Hace mucho tiempo atrás me encontré con este pensamiento un tanto diferente a lo que has visto en mi blog. Pero lo que encierra detrás de este mensaje realmente tiene un significado importante no solo en los negocios sino en todo lo que emprendas hoy día. Espero te guste… 🙂
«La marea sube y baja; el sol nace, nos brinda luz y luego se oculta, dejándonos en la oscuridad. La sequía que arrasa los campos fértiles del mundo es seguida por las lluvias y la abundancia. Hoy en día nos sofocamos con el intenso calor del sol de verano y dentro de poco tendremos que abrigarnos para protegernos contra el frío penetrante de una tormenta invernal.
La prosperidad trae consigo oportunidades abundantes y recompensas pero las retirará al enfrentarse a un clima de recesión en los negocios. La sonrisa se convierte en lágrimas, la felicidad en tristeza y el júbilo en tragedia. Los amigos íntimos se convierten en enemigos y el ruido de los cañones y el correr de la sangre en los campos de batalla se transforman en el silencio de una paz temporal.
Con el transcurso del tiempo, para todos los que existimos en esta esfera giratoria blanca y azul que llamamos tierra, la seguridad se transforma en dudas, la paciencia se convierte en tensión, la expectativa se vuelve aburrimiento y los éxitos pasan a ser desilusión.
Mientras la rueda de la vida continúa girando, todas las emociones humanas aparecen,desaparecen y reaparecen nuevamente. Somos espectadores y contemplamos sorprendidos la transformación de una generación, que vivía bajo las normas de la moralidad, en una generación inmoral; predecimos el fin del mundo, tal como lo hicieron nuestros antepasados al enfrentarse al mismo dilema en generaciones anteriores.
Cada generación trata los enfrentamientos, las desilusiones y los desafíos de la vida, como si fuera la primera que experimenta estos eventos. En realidad, las generaciones anteriores a la era cristiana vieron la aparición y desaparición de las mismas situaciones.
El único factor constante en la vida, es para todos nosotros, la actitud con que nos enfrentamos a ella. Un desafío importante que encaramos todos es aprender a vivir el cambio de los ciclos de la vida sin que ellos nos transformen.
Un esfuerzo constante y consciente para mejorarnos individualmente, mientras cambian las circunstancias que nos rodean, nos permitirá tolerar los inviernos de la vida y gozar plenamente de las bendiciones de la cosecha que nos ofrecerá la vida en el otoño.
Se valiente, NUNCA desanimes ante estos cambios y comienza tu nuevo rumbo con posibilidades infinitas para mejorar tu vida.»